La llegada del calor, anuncia un año más el fin de curso y el inicio de un largo y prometedor verano
Este verano, como de costumbre he podido recorrer tierras bajoaragonesas y monegrinas en busca de su rica fauna. También me he podido quitar una espinita clavada de mi primera y fallida visita a Gredos.
Bajo Aragón, Monegros... esas comarcas que tanto me gustan, sin pasar tampoco por alto el Bajo Cinca y la Ribera Baja del Ebro. Tierras boscosas, de bosquete mediterráneo salpicado de campos de cultivo. Tierras secas, de climas algo difíciles en sus áreas más esteparias. La diversidad de la fauna de estas comarcas tiene algo especial que hace que nunca me canse de ella. La cosa no podía empezar mejor, a los pocos días de llegar para pasar un entretenido julio pude dedicar algunas sesiones a gangas y chotacabras.
Una mañana, pude dedicar una muy exitosa sesión a la ganga ibérica y ortega, además de otros pajaricos varios. Empezó con aláudidos, córvidos y otros bichos...
Cogujada común · Galerida cristata
Chova piquirroja · Pyrrycorax pyrrycorax
Lavandera blanca · Motacilla alba
Calandria · Melanocorypha calandra
Estornino negro · Sturnus unicolor
Hasta que llegaron las gangas y, sin duda, captaron toda la atención del momento hacia ellas.
Ganga ortega · Pterocles orientalis
Pterocles alchata y Pterocles orientalis
Ganga ibérica · Pterocles alchata
Y como decía, alguna sesión a chotacabras cayó, con alguna que otra sorpresa.
Erizo europeo · Erinaceus europaeus
Un sapo de espuelas caído en una piscina me permitió pasar unos entretenidos minutos haciéndoalgunas fotos con el macro, después de rescatarlo y devolverlo a su hábitat.
Alcaudón común · Lanius senator
Collalba rubia · Oenanthe hispanica
Pinzón vulgar · Fringilia coelebs
A los pocos días, dediqué de nuevo alguna que otra sesión a chotacabras junto a Unai Larraya, aprovechando que eran noches buenas, noches de luna llena.
Chotacabras cuellirrojo · Caprimulgus ruficollis
Otra sesión de gangas, se dio muy bien pese a tener un ángulo y una distancia bastante mala. Hasta 6 gangas ortegas y 9 ibéricas. Un grupo de dos ortegas y siete ibéricas lo llegué a tener una hora y diez minutos delante (y algunas, a menos de dos metros), algo inhóspito ! Ese día tuve mucha suerte, porque más adelante (como leeréis), las sesiones no fueron iguales.
Ganga ibérica · Pterocles alchata
Ganga ortega · Pterocles orientalis
Ganga ibérica · Pterocles alchata (Izq. hembra y der. macho)
Ganga ortega · Pterocles orientalis
Los siguientes días pocas fotos cayeron, por motivos meteorológicos, principalmente. Pero algunas escapadicas por la tarde fueron bastante exitosas.
En las ruinas de un viejo mas de Sástago, pude hacer algunas fotos desde el coche a un bonito zorro.
Intenté retomar los hides antes de marchar a Gredos, pero de nuevo tuve más problemas. Aun así, dediqué una sesión de tumbing hide a gangas para mejorar el ángulo de sesiones anteriores, y la cosa no se dio nada mal. Aunque acabé saliendo del hide bastante antes de lo previsto, tras pasar una hora y media aguantando el achicharradero sol, un macho de ortega y alguna cogujada se dejó hacer fotos.
Ganga ortega · Pterocles orientalis
Algún zorrete más...
Con las ganas de repetir otra sesión a gangas, de nuevo me metí en el tumbing una soleada mañana. Las gangas colaboraron muy poco, la ibérica de hecho no la llegué ni a escuchar (cosa que en unas cuantas sesiones anteriores no me había pasado). Suerte de una familia de perdices que entró a beber a los pocos minutos de meterme en el hide.
Acabado un fructífero julio en Caspe (aunque no todo lo que hubiera querido), el primer día de agosto ya me dirigía a Gredos. Desde la depresión zaragozana del Ebro hasta los castellanos campos de la meseta sembrados de cereales y girasoles, una gran mole se veía en el horizonte; eso, era Gredos. Los campos abulenses de dehesas salpicadas de encinas, vacas y rocas de granito erosionadas por el paso del tiempo avisaban que ya estaba cerca. Finalmente, tras llegar a Hoyos del Espino, me preparé para subir al día siguiente a la Laguna Grande. No es niguna tontería llevar 6 kg a espaldas durante 16 km, y más si hace tiempo que no se hace ninguna ruta por el estilo (como era mi caso). Pero aun así, cargado de ganas, a las 7 de la mañana ya estaba subiendo desde la plataforma. Unas cabras me dieron algunas oportunidades de hacer fotos con buena luz, ya que el día pintaba que iba a ser de luz muuuy dura (y de hecho, así acabó siendo).
Cabra montés · Capra pyrenaica victoriae
El paisaje al poco rato de subir era éste...
Tan solo llegar a una zona de piornal, dos pechiazules aparecieron entre la vegetación arbustiva. Acabé viendo hasta 6 ejemplares distintos, de los cuales tres posaron muy bien, pero es una verdadera pena que la luz fuera tan dura. No quedaron las fotos que quería, pero ya habrá tiempo para mejorar en un futuro...
Pechiazul · Luscinia svecica cyanecula
Y también algunos de los numerosos acentores comunes posaron muy bien, pues, me sorprendió la extrema confianza que muestran estas aves.
Acentor común ·Prunella modularis
Al llegar a la Laguna Grande y el refugio Elola, pude ver varios ejemplares de la salamandra endémica de Gredos, la Salamandra salamandra almanzoris,pero como no llevaba el macro y, repito, había una luz tan sumamente dura, no valió la pena sacarles fotos. A la vuelta, unas cabras muy descaradas no dejaron de perseguirme hasta que se llevaron unos cuantos frutos secos de los que llevaba en la mochila, hay que ver para creer jejeje
Cabra montés · Capra pyrenaica victoriae
También intenté hacer alguna larga exposición a los altos pinos de Hoyos del Espino, una vez acabada la ruta por Gredos...
El día siguiente subí de nuevo hasta la zona de piornal para intentar mejorar las fotos del pechiazul, más pronto que el día anterior. Unas cabras posaron unos segundos a contraluz antes de echar a correr pedriza arriba...
Cabra montés · Capra pyrenaica victoriae
Una vez llegado a la zona, como no, de nuevo luz dura. Pero el fresco del lugar, las vistas y los constantes vuelos de los vencejos, cortando el viento con sus afiladas alas como si de cuchillas se trataran, sólo por eso, valía la pena. Como esta vez subí mucho antes que la primera vez, pude hacer algunos contraluces :
Collalba gris · Oenanthe oenanthe
Pechiazul · Luscinia svecica cyanecula
Unos pinos de Hoyos al atardecer me hicieron jugar con los ángulos cuando me fui a dar una vuelta un rato por el bosque la noche antes de marchar, porque ya tocaba despedirse, después de 4 días por la meseta castellana tocaba volver a Caspe de nuevo... para hacer más fotos, claro está jejeje
Cuando uno permanece varios días fuera de casa, siempre vuelve algo desubicado. Como sabía que los mochuelos no me fallarían, probé alguna "sesión-coche-express". Espero no cansar con los mochuelos, pero es que merecen toda la atención !
Mochuelo común · Athene noctua
Durante los siguientes días, el tiempo no acompañó nada, y las sesiones de hide tampoco. En un par de ocasiones llegué a pasar frío, en una de ellas incluso más que en Gallocanta (y no va en broma, ya que ir de manga corta con 12°C, nubes y rachas de viento de hasta 30 km/h no es tontería). A la salida de una sesión con mis amigos Antonio y Carine, saqué unas fotos a una argiope.
Araña lobo· Argiope lobata
En una sesión, se me presentó un buitre con las primeras luces mientras esperaba a otros protagonistas. Fue de imprevisto, pero las condiciones eran bastante buenas como para sacar una foto decente. También, algún pajarillo y, a la salida, algún sapo.
Buitre leonado · Gyps fulvus
Lavandera blanca · Motacilla alba
Chova piquirroja · Pyrrycorax pyrrycorax
Y el sapo...
Sapo de espuelas · Pelobates cultripes
Y la última foto de mochuelos en esta entrada, lo prometo jejeje pero es que se lo merecen ! Cuando no tienes qué fotografiar, ellos siempre están allí para ayudar (eso sí, cuando son polletes incautos).
Mochuelo · Athene noctua
Y hasta aquí llega mi estancia de dos maravillosos meses por tierras aragonesas. No hay nada más gratificante que ver como cada verano o cada año, uno aprende más y más sobre fauna y fotografía y mejora sus fotos. Porque muchos años han de pasar para que me canse de estas tierras que desde hace 8 años empecé a recorrer con mi abuelo hasta día de hoy. Poco antes de marchar, encontré un sapo partero en mi huerto, por lo que no dudé en hacer las últimas fotos a él...
Sapo partero común · Alytes obstetricans
Como todo llega a su fin, y esta vez no iba a ser menos, el verano se acaba. No de la mejor forma precisamente, ya que a lo largo del final, han surgido bastantes imprevistos irremediables, pero no queda más que afrontarlos. Afrontarlos al igual que la abandonada estepa aguanta estoicamente los incesables rayos de sol durante el día, ahora mojada suavemente con las primeras lluvias de un otoño venidero. Un otoño que traerá también aves de latitudes y rincones desconocidos y alaridos de nupcias en el corazón del bosque. Un otoño que, un año más, llega después de una larga espera.
Muchas gracias por leer mi entrada y en especial, a las personas que han ayudado a hacer este verano otra experiencia más de él.